A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
En verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que al oro escurecióan.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban,
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecre hacía
el árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserables estado, oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Rima: este soneto, esta dividido en dos cuartetos y dos tercetos.
De rima consonante; ABBA ABBA CDE CDE.
Métrica: son versos endecasílabos.
Figuras Literarias: hay hiperbatons, apostrofes y personificaciones.
Soneto XXII
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
po el hermoso cuello, banco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegra primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
Métrica: Versos endecasílabos.
Figuras Literarias: En este poema hay muchas antítesis y alguna metáfora.
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