lunes, 15 de diciembre de 2008

Examen de literatura castellana

4. Así comienza el poema del mio cid. Lee el fragmento y contesta a las preguntas de la página siguiente.


Poema Mio Cid:
de los sos ojos tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça i estávalos catando.
Vío puertas abiertas e uços sin cañado,
Alcándaras vázias sin pielles e sin mantos.
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Çid, ca muchos avié grandes cuidados.
Fabló mio Çid bien e tan mesurado.
-¡Grado a tí, señor padre que estás en alto!
Esto me an buolto mios enemigos malos!
Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas.
A la eixada de Bivar, ovieron la corneja diestra,
a entrando a Burgos oviéronia siniestra.
Meçió mio Çid los ombros y engrameó la tiesta:
-Albricia, Alvar Fáñez, ca echado somos de tierra!
mas a grand ondra tornaremos a castiella
Mio Cid Roy Diaz por Burgos entéve
En sue conpaña sessaenta pendones;
exien lo ver mugieres e varones,
burgueses e burguesas, por las finiestras sone,
plorando de los ojos, tanto avien el dolore.
De las sus bocas todos dizían una razóne:
-¡Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señore!
Conbidar le ien de grado, mas ninguno non osava:
el rey don Alfonso tanto avie le gran saña.
Antes de la noche en Burgos dél entró su carta,
con grn recabdo e fuertemientre seellada:
que a mio Çid Roy Díaz que nadi nol dissen posada,
e aquel que gela diesse sopiesse vera palabra
que perdiere los averes e más los ojos de la cara,
e aun demás los cuerpos e las almas.
Grande duelo avien las yentes cristianas;
ascóndense de mio Çid, ca nol osan dezir nada.

4.b. Resume brevemente el argumento. ¿Cuál es el tema?
El Cid se aleja de Vivar camino de Burgos y, antes de decidirse por completo a partir, contempla entristecido la casa que abandona en total desolación, enumerando los objetos de los que queda vacía, lo que acentúa el dolor de la partida y atrae sobre el héroe la simpatía del público. Después el Cid y los suyos se apresuran en dirección a Burgos, y en el trayecto observan los augurios contrapuestos de las cornejas. Es el momento sin retorno en su marcha hacia el destierro.
En la llegada de Burgos se cumple este mal augurio, ya que sus habitantes, pese al afecto que sienten por el Cid, no son capaces de contravenir el mandato real que les prohíbe hospedar o vender alimentos al desterrado. Se narra la llegada del Cid a Burgos, con la llorosa acogida y buenos deseos de sus ciudadanos (v.15-20). Se refieren a continuación la prohibición del rey Alfonso, que había llegado la noche anterior (v.21-30).
Así pues, el tema de los versos leídos es el dolor y sentimientos del Cid antes de partir hacia el destierro y dejar su tierra.
4.c. ¿Cuántas tiradas monorrimas hay en el texto?

Tirada I
De los sos ojos tan fuertemientre llorando
tornava la cabeça e estávalos catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos,
e sin falcones e sin azores mudados.
Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados,
fabló mio Cid, bien e tan mesurado:
—¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!
¡Esto me han buelto mios enemigos malos!—

Tirada II
Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas.
A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra
e entrando a Burgos oviéronla siniestra.
Meció mio Cid los hombros e engrameó la tiesta:
—¡Albricia, Álvar Fáñez, ca echados somos de tierra!—

Tirada III
Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entró,
en su compaña sessaenta pendones.
Exiénlo ver mugieres e varones,
burgueses e burguesas por las finiestras son,
plorando de los ojos, tanto avién el dolor.
De las sus bocas todos dizían una razon:
—¡Dios, que buen vassalo! ¡Si oviesse buen señor!—


Tirada IV
Convidarle ien de grado, mas ninguno non osava:
el rey don Alfonso tanto avié la grand saña.
Antes de la noche en Burgos d’él entró su carta
con grand recabdo e fuerte mientre sellada,
que a mio Çid Ruy Díaz que nadi no l’ diessen posada,
e aquel que gela diesse sopiesse vera palabra,
que perderíe los averes e más los ojos de la cara,
e aun demás los cuerpos e las almas.
Grande duelo avién las yentes cristianas,
ascóndense de mio Cid ca no l’osan decir nada.

Mide los versos de la primera.
De los sos ojos tan fuertemientre llorando 13A
tornava la cabeça e estávalos catando. 13A
Vio puertas abiertas e uços sin cañados 11B
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos, 14B
e sin falcones e sin azores mudados. 13B
Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados, 15B
fabló mio Cid, bien e tan mesurado: 12C
—¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto! 12D
¡Esto me han buelto mios enemigos malos!— 13B

¿Es regular la rima?
La rima de estas tiradas no es muy regular ya que lo miramos detalladamente podemos observar que los versos riman, pero de forma muy irregular.

¿Hay algún caso de e paragógica?
Sí. Los podemos encontrar en: avié, entéve, sue, sone, dolore, razóne, señore.

4.d. Señala los rasgos del estilo más significativos. ¿Cómo es la personalidad del Cid?
Los rasgos del estilo más significativos del Mío Cid, se caracterizan por su verosimilitud: el texto presenta una historia creíble, sin la abundancia de elementos sobrenaturales y fantásticos de otros cantares de gesta. Aunque la figura del héroe se engrandece y se exageran sus cualidades, el protagonista se presenta como ser humano.
El carácter o personalidad de su protagonista, es la de un héroe de edad madura, prudente y pragmático, con una firme conciencia de su orden social y de la posición que en él le corresponde. A estos rasgos, se añade una personalidad emotiva, como se aprecia en el fragmento que comentamos, al marchar el héroe hacia el destierro.
El que el Cid sea una persona que llora, capaz de conmoverse porque debe abandonar su hogar, nos predispone a creer en su honradez y en la injusticia del destierro al que se marcha. Y es que el Cid es una persona normal y corriente; ríe, llora, sufre, gana, pierde, etc.

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