lunes, 15 de diciembre de 2008

Comentario de texto del Mio Cid:

El texto corresponde a un fragmento del Cantar de Mío Cid, obra anónima del siglo XIII, perteneciente al Mester de Juglaría. Compuesta en tiradas de versos anisosimétricos con rima asonante. Forma parte del cantar tercero y último de la citada obra.
La estructura externa del texto no podemos determinarla con exactitud por no corresponder el texto a un episodio completo, pese a ello destacamos en el texto una parte narrada y otra dialogada.
En la estructura interna encontramos los siguientes componentes: la

preparación de la afrenta:
Entrados son los ifantes al robredo de Corpes,
Los montes son altos, las ramas pujan con las nubes,
Y las bestias fieras, que andan aderredor.
Fallaron un vergel con una limpia fuente;
Mandan fincar la tienda ifantes de Carrion,
Con quantos que ellos traen hy yazen esa noche,
Con sus mugieres en braços de muestranles amor.
¡Mal se lo cumplieron, quando salie el sol!
Mandaron cargar las azemilas con grandes haberes,
Cogida han la tienda do albergaron de noche,
Adelante eran idos los de criazon,
Asi lo mandaron los ifantes de Carrion,
Que no hy fincase ninguno, mugier ni varon,
Sino amas sus mugieres doña Elvira y doña Sol:
Deportarse quieren con ellas a todo su sabor.
Todos eran idos, ellos quatro solos son;
Tanto mal comidieron los ifantes de Carrion.

el diálogo de los Infantes :
Bien lo creades, doña Elvira y doña Sol,
Aqui seredes escarnidas en estos fieros montes.
Hoy nos partiremos y dexadas seredes de nos.
[FERNANDO]
No habredes parte en tierras de Carrion,
Iran aquestos mandados al Çid Campeador;
Nos vengaremos: ¡aquesta por la del leon!

y la afrenta:
Alli les tuellen los mantos y los pelliçones,Paranlas en cuerpos y en camisas y en çiclatones;Espuelas tienen calçadas los malos traidores,En mano prenden las çinchas fuertes y duradores.Quando esto vieron las dueñas, fablaba doña Sol.[SOL]2725 ¡Por Dios vos rogamos, don Diego y don Fernando!Dos espadas tenedes fuertes y tajadores,A la una dizen Colada y al otra Tizon;Cortadnos las cabeças, martires seremos nos,Moros y cristianos departiran d’esta razon, Que por lo que nos mereçemos no lo prendemos nos;Atan malos ensiemplos no fagades sobre nos;Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos,Retraer vos lo han en vistas o en cortes.[CRONISTA]Lo que ruegan las dueñas no les ha ningun pro. Esora les compieçan a dar los ifantes de Carrion,Con las çinchas corredizas majanlas tan sin sabor,Con las espuelas agudas, donde ellas han mal sabor;Rompien las camisas y las carnes a ellas amas a dos.Limpia salie la sangre sobre los çiclatones, Ya lo sienten ellas en los sus coraçones,¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al CriadorQue asomase esora el Çid Campeador!Tanto las majaron que sin cosimente son,Sangrientas en las camisas y todos los çiclatones. Cansados son de ferir ellos amos a dos,Ensayandose amos qual dara los mejores colpes.Ya no pueden fablar doña Elvira y doña Sol,Por muertas las dexaron en el robredro de Corpes.

Existe un climax dramático ascendente a lo largo del relato.
El tema principal es la traición de los Infantes a su Sr. El Cid, que se hace efectiva en la afrenta.
Los personajes de los Infantes son mostrados por el autor como unos sádicos que demuestran amor a sus esposas (Con sus mugieres en braços de muestranles amor.) y luego las torturan, incluso compiten para ver quien les da los mejores golpes (Ensayandose amos qual dara los mejores colpes.)
Con esta venganza los Infantes rompen su vínculo con el Cid (No habredes parte en tierras de Carrion), la toman como la venganza que tienen pendiente desde el episodio del león (Nos vengaremos: ¡aquesta por la del leon!), debido a la deshonra que sufrieron por las burlas que de ellos hicieron los vasallos del Cid por su cobardía. Se destaca esta afrenta nombrando a las espadas Colada y Tizona que el Cid les entregó como un regalo.
Nuevamente aparece el tema de la honra, que es el principal del Cantar, en esta ocasión se trata de la pérdida de la honra familiar, de la deshonra que sufre el Cid a través de sus hijas, se produce la pérdida del honor familiar. Es especialmente deshonrosa la forma de castigo utilizada, el martirio, por este motivo las Infantas piden que les corten la cabeza (Cortadnos las cabeças, martires seremos nos) porque es un modo más noble de morir. Las deshonra del Cid recae de nuevo en los Infantes (Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos, Retraer vos lo han en vistas o en cortes.) al igual que sucedió en el episodio del león. También se anticipa el episodio de las cortes de Toledo en la que la honra será recuperada.
Los Infantes y las hijas del Cid son un personaje dual, son dos personas que en el texto por sus acciones que son siempre las mismas son como un solo personaje.
Las infantas solicitan se las mate como a mártires (Cortadnos las cabeças, martires seremos nos.), tiene este episodio un carácter hagiográfico, supone la elevación de la familia del Cid y se relaciona con otro episodio sucedido en el Cantar Primero, el del Angel que se aparece al Cid en sueños para decirle que tendrá fortuna.
Con este episodio la honra del Cid que había conseguido recuperar debido a sus éxitos militares y al perdón real, alcanza su punto más bajo, nuevamente la pierde, pero ahora la pérdida es más grave puesto que alcanza a su ámbito familiar.
El autor describe este episodio con gran dramatismo, utilizando distintos recursos. La descripción del lugar donde se va a producir la afrenta, aquí utiliza el “locus terribilis” frente al “locos amoenus”. El bosque es presentado como el simbolismo medieval del horro, de lo desconocido, que se amplifica cuando habla de las ramas tan altas. Aquí utiliza la figura de la Antítesis (contraste) tanto en el lugar, como en el comportamiento de los infantes (¡Por Dios vos rogamos, don Diego y don Fernando!Dos espadas tenedes fuertes y tajadores,A la una dizen Colada y al otra Tizon;Cortadnos las cabeças, martires seremos nos,Moros y cristianos departiran d’esta razon,Que por lo que nos mereçemos no lo prendemos nos;Atan malos ensiemplos no fagades sobre nos;Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos,Retraer vos lo han en vistas o en cortes).
El dramatismo del suceso aumenta con la descripción tan detallada que se hace del episodio del castigo. El narrador utiliza el recurso de la “ironía narrativa” (Ya lo sienten ellas en los sus coraçones.) resaltando el tono trágico, anticipa los hechos horribles que pasarán. Existe un climas dramático ascendente que va desde el principio hasta la paliza.
El narrador se muestra subjetivo, se manifiesta abiertamente para mostrar más dramatismo (¡Mal se lo cumplieron, quando salie el sol!. - ¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al Criador. - Que asomase esora el Çid Campeador!.) al auditorio. Son intervenciones que expresan un deseo (¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al Criador. Que asomase esora el Çid Campeador!), en el 2740 encontramos una exclamación admirativa:(Ya lo sienten ellas en los sus coraçones)
En cuanto a los recursos orales utiliza 3 muy imporantes en la épica, los epítetos épicos (los malos traidores), estructuras de tipo bimembre (recurrir a uno y a otro), moros y cristianos (es decir todo el mundo):Alli les tuellen los mantos y los pelliçones.
Los tiempos verbales utilizados son el pasado como tiempo narrativo, el presente como recurso para acercar a los lectores, el uso de adverbios de tiempo que actúan como actualizadores de la acción (“essora”, “ya”) consiguen que la historia sea más cercana para el oyente.
Conclusión: en este texto encontramos que los infantes rompen los vínculos de vasallaje con su señor, el episodio justifica el final del Cantar, puesto que con la afrenta, en la estructura interna del cantar la honra del Cid llega a su punto más bajo, pero será recuperada en las Cortes de Toledo y duelos de Carrión. Encontramos también otro de los temas subyacentes a lo largo del Cantar la lucha entre la alta y baja nobleza.

Examen de literatura castellana

4. Así comienza el poema del mio cid. Lee el fragmento y contesta a las preguntas de la página siguiente.


Poema Mio Cid:
de los sos ojos tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça i estávalos catando.
Vío puertas abiertas e uços sin cañado,
Alcándaras vázias sin pielles e sin mantos.
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Çid, ca muchos avié grandes cuidados.
Fabló mio Çid bien e tan mesurado.
-¡Grado a tí, señor padre que estás en alto!
Esto me an buolto mios enemigos malos!
Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas.
A la eixada de Bivar, ovieron la corneja diestra,
a entrando a Burgos oviéronia siniestra.
Meçió mio Çid los ombros y engrameó la tiesta:
-Albricia, Alvar Fáñez, ca echado somos de tierra!
mas a grand ondra tornaremos a castiella
Mio Cid Roy Diaz por Burgos entéve
En sue conpaña sessaenta pendones;
exien lo ver mugieres e varones,
burgueses e burguesas, por las finiestras sone,
plorando de los ojos, tanto avien el dolore.
De las sus bocas todos dizían una razóne:
-¡Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señore!
Conbidar le ien de grado, mas ninguno non osava:
el rey don Alfonso tanto avie le gran saña.
Antes de la noche en Burgos dél entró su carta,
con grn recabdo e fuertemientre seellada:
que a mio Çid Roy Díaz que nadi nol dissen posada,
e aquel que gela diesse sopiesse vera palabra
que perdiere los averes e más los ojos de la cara,
e aun demás los cuerpos e las almas.
Grande duelo avien las yentes cristianas;
ascóndense de mio Çid, ca nol osan dezir nada.

4.b. Resume brevemente el argumento. ¿Cuál es el tema?
El Cid se aleja de Vivar camino de Burgos y, antes de decidirse por completo a partir, contempla entristecido la casa que abandona en total desolación, enumerando los objetos de los que queda vacía, lo que acentúa el dolor de la partida y atrae sobre el héroe la simpatía del público. Después el Cid y los suyos se apresuran en dirección a Burgos, y en el trayecto observan los augurios contrapuestos de las cornejas. Es el momento sin retorno en su marcha hacia el destierro.
En la llegada de Burgos se cumple este mal augurio, ya que sus habitantes, pese al afecto que sienten por el Cid, no son capaces de contravenir el mandato real que les prohíbe hospedar o vender alimentos al desterrado. Se narra la llegada del Cid a Burgos, con la llorosa acogida y buenos deseos de sus ciudadanos (v.15-20). Se refieren a continuación la prohibición del rey Alfonso, que había llegado la noche anterior (v.21-30).
Así pues, el tema de los versos leídos es el dolor y sentimientos del Cid antes de partir hacia el destierro y dejar su tierra.
4.c. ¿Cuántas tiradas monorrimas hay en el texto?

Tirada I
De los sos ojos tan fuertemientre llorando
tornava la cabeça e estávalos catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos,
e sin falcones e sin azores mudados.
Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados,
fabló mio Cid, bien e tan mesurado:
—¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!
¡Esto me han buelto mios enemigos malos!—

Tirada II
Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas.
A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra
e entrando a Burgos oviéronla siniestra.
Meció mio Cid los hombros e engrameó la tiesta:
—¡Albricia, Álvar Fáñez, ca echados somos de tierra!—

Tirada III
Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entró,
en su compaña sessaenta pendones.
Exiénlo ver mugieres e varones,
burgueses e burguesas por las finiestras son,
plorando de los ojos, tanto avién el dolor.
De las sus bocas todos dizían una razon:
—¡Dios, que buen vassalo! ¡Si oviesse buen señor!—


Tirada IV
Convidarle ien de grado, mas ninguno non osava:
el rey don Alfonso tanto avié la grand saña.
Antes de la noche en Burgos d’él entró su carta
con grand recabdo e fuerte mientre sellada,
que a mio Çid Ruy Díaz que nadi no l’ diessen posada,
e aquel que gela diesse sopiesse vera palabra,
que perderíe los averes e más los ojos de la cara,
e aun demás los cuerpos e las almas.
Grande duelo avién las yentes cristianas,
ascóndense de mio Cid ca no l’osan decir nada.

Mide los versos de la primera.
De los sos ojos tan fuertemientre llorando 13A
tornava la cabeça e estávalos catando. 13A
Vio puertas abiertas e uços sin cañados 11B
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos, 14B
e sin falcones e sin azores mudados. 13B
Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados, 15B
fabló mio Cid, bien e tan mesurado: 12C
—¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto! 12D
¡Esto me han buelto mios enemigos malos!— 13B

¿Es regular la rima?
La rima de estas tiradas no es muy regular ya que lo miramos detalladamente podemos observar que los versos riman, pero de forma muy irregular.

¿Hay algún caso de e paragógica?
Sí. Los podemos encontrar en: avié, entéve, sue, sone, dolore, razóne, señore.

4.d. Señala los rasgos del estilo más significativos. ¿Cómo es la personalidad del Cid?
Los rasgos del estilo más significativos del Mío Cid, se caracterizan por su verosimilitud: el texto presenta una historia creíble, sin la abundancia de elementos sobrenaturales y fantásticos de otros cantares de gesta. Aunque la figura del héroe se engrandece y se exageran sus cualidades, el protagonista se presenta como ser humano.
El carácter o personalidad de su protagonista, es la de un héroe de edad madura, prudente y pragmático, con una firme conciencia de su orden social y de la posición que en él le corresponde. A estos rasgos, se añade una personalidad emotiva, como se aprecia en el fragmento que comentamos, al marchar el héroe hacia el destierro.
El que el Cid sea una persona que llora, capaz de conmoverse porque debe abandonar su hogar, nos predispone a creer en su honradez y en la injusticia del destierro al que se marcha. Y es que el Cid es una persona normal y corriente; ríe, llora, sufre, gana, pierde, etc.

martes, 2 de diciembre de 2008

La literatura medieval:

Edad Media (siglo XI al XIV)

Estamentos sociales: Nobleza, Clero, Campesinos

Religiones: Cristiana Judía Musulmana.

Monasterios: pensamiento cristiano, greco-latino

Lírica: jarchas

Épica: poema del mío cid

Prosa: Alfonso X el sabio

S. XIX: Teatro (escaso): el auto de los reyes magos.

Mundo lugar de tránsito

La muerte la es un acceso a la eternidad.

El Renacimiento (siglo XIV al XVI):

Características: Qiere volver a lo clasico, imitando los modelos clásicos.

Humanísmo: El hombre es el centro de la tierra, es el mas valorado.

lunes, 1 de diciembre de 2008

AL OLMO VIEJO


Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verde le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
hunden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que, rojo en el hogar, mañana
ardas, de alguna misera caseta
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hacia la mar te empuje,
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

Antonio Machado

BIOGRAFIA:
Nace en Sevilla, el 26 de julio de 1875. Su nombre completo es Antonio Cipriano José María Machado Ruiz.
En 1883 se muda con su familia a Madrid, donde estudia en la Institución Libre de Enseñanza. Desde su adolescencia comienza a sentir gran inclinación por el teatro, la pintura, el periodismo y las corridas de toros.En su habitual concurrencia a Bibliotecas, sobre todo la Nacional, comienza su admiración por Lope de Vega. En 1895, junto a su hermano, colabora con el periódico “La Caricatura”, que ese año hace su aparición.
Ante los problemas de España (pérdida de sus posesiones en Cuba y guerra con Estados Unidos) los hermanos Machado parten a París, donde trabajan como traductores en la casa Gamier. Conocen a Rubén Darío, que es corresponsal del diario “La Nación” de Buenos Aires, y a Oscar Wilde, recibiendo de parte de ambos buenas críticas a sus poemas.

Luego de ser Canciller en el Consulado de Guatemala, regresa a Madrid, y publica “Soledades”. En ese año (1903), aparece la revista “Helios”, de gran calidad literaria, pero que desaparece en poco tiempo.

En 1907 es designado catedrático en Soria, enseñando francés, y ese mismo año publica “Soledades, Galerías y otros poemas". En 1909, a los 34 años, se casa con Leonor Izquierdo Cuevas, de tan solo 16 años, hija de la dueña de la pensión en la que se hospeda. En 1911, obtuvo una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, para perfeccionarse en lengua y literatura francesas. En 1912, publicó “Campos de Castilla”, con enorme éxito. Sin embargo, tanta prosperidad se quebró el 1 de agosto de 1912, con la muerte de su esposa, luego de una dura enfermedad, en la que Antonio estuvo a su lado para consolarla y cuidarla. La angustia que le provoca este hecho, lo obliga a trasladarse a Baeza (Andalucía), donde enseña, lee filosofía y estudia griego, con el objeto de perfeccionar sus conocimientos filosóficos, obteniendo la Licenciatura en Filosofía en la Universidad de Madrid. En 1917, publica “Poesías Escogidas” y “Poesías Completas”, y en 1924, “Nuevas Canciones”. En 1926 aparecen obras teatrales escritas por los dos hermanos: Antonio y Manuel.
En 1927, el primero es elegido miembro de número de la Real Academia Española.
En 1931 se traslada a Madrid, para ocupar la cátedra de francés en uno de los Institutos de Segunda Enseñanza, de reciente creación. Colabora con el diario “El Sol”, donde publica las enseñanzas y aventuras de su personaje “Mairena”. En 1936, habitando en Madrid, junto a su madre y su hermano, sobreviene la Guerra Civil. Manuel se encuentra temporalmente de visita en Burgos, pero ya no volverá a ver a los suyos.
Antonio y su madre deben evacuar la ciudad y viajan a Barcelona, luego a Valencia y desde allí, a Rocafort. En esa época publica su último libro: “La Guerra”.
Escapando de ese infierno, huye junto a su madre hacia Francia, pero ambos enferman.

El poeta muere el 23 de febrero de 1939, y su madre tres días más tarde.Antonio Machado es parte de la Generación del 98, y como tal, es contemplativo y soñador.